.:: Historia de Puno

JULIACA EN LA CULTURA TIWANAKU


Desde el año 400 y por siete centurias buena extensión del hoy departamento de Puno formaba parte de la cultura Tiwanaku, principalmente las zonas aledañas al lago Titicaca, de manera que Juliaca integraba el territorio Tiwanaku.
UNA CULTURA EXPANSIONISTA
La cultura Tiwanaku fue una sociedad jerarquizada compleja y expansionista. Se caracterizó por: a) La ampliación y el perfeccionamiento de las construcciones monumentales; b) La disminución de la agricultura intensiva en relación a la sociedad precedente; c) La instauración de una ciudad en su sede; d) El desarrollo de la iconografía y de una producción artesanal de altísima especialización (alfarería, litoescultura, textilería y metalurgia); e) El incremento y perfeccionamiento de los enclaves; f) El desarrollo de la actividad pecuaria, el comercio, el estado, las ferias, las fiestas y la conservación de alimentos; g) La consolidación de la cosmogonía y la religión andina; h) La concentración de poblaciones en torno al lago Titicaca, en menor cantidad del período anterior, pero de mayor área; e i) Albergar a un extenso territorio puneño en la circunscripción Tiwanaku.
EL TERRITORIO
La extensa jurisdicción Tiwanaku comprendía a buena parte de la actual Bolivia y del departamento de Puno, incluía al lago Titicaca y zonas próximas, controlaba lugares lejanos a través de enclaves. Su capital se fijó en la ciudad de Tiwanaku (hoy Tiahuanaco). Suelo puneño desde el río Ilave, estuvo en el territorio nuclear, en donde se distinguían tres centros secundarios: Palermo, Sillumocco-Huaquina y Tumatumani; además existían concentraciones tiwanakus por Yunguyo, Desaguadero e Ilave. Hacia el norte hubo seis enclaves tiwanakus, los de Chucuito-Cota, la Bahía de Puno, Samán-Taraco, Huancané-Lago Arapa; Juliaca y Paucarcolla. Sin embargo, provincias norteñas, caso de Melgar, no formaban parte de la cultura Tiwanaku.
JULIACA EN EL ÁREA TIWANAKU
La actual Juliaca era controlada por los tiwanakus por los enclaves de Maravillas, Tariachi y Waynarroque; además había las aldeas de Qomer Moqo y Rancho. Maravillas era el pueblo de mayor significación, le seguían Tariachi y Waynarroque.
EL PUEBLO DE MARAVILLAS
De Maravillas, Charles Stanish nos dice: “Un gran sitio de Tiwanaku, al norte de Juliaca, es el sitio conocido como Maravillas, de por lo menos cinco hectáreas de tamaño […] en el extremo norte del sitio [hubo] una construcción cívico-ceremonial asociada con la ocupación Tiwanaku”; además en Maravillas existían: “grandes ocupaciones domésticas… del período Tiwanaku”.
EL ENCLAVE DE WAYNARROQUE
De Waynarroque, Óscar Ayca Gallegos señala: “Durante esta época Tiwanaku asume el control de Juliaca. Pese a su gran impulso urbanístico, el sitio Waynarroque seguía con el carácter rural”. Para Eduardo Arizaca Medina: “Los sitios Tiwanaku más importantes de Juliaca son Waynarroque y Maravillas, en donde se hallaron fragmentos de cerámica de Tiwanaco […] Probablemente un fenómeno climático, una sequía, hizo que la ocupación se centralice en el área circum Titicaca”.
EL ENCLAVE DE TARIACHI
De Tariachi, Charles Stanish y otros indican: “El sitio parece tener una ocupación de Tiwanaku […] en las terrazas más bajas cerca del suelo donde se ubican los modernos edificios de la hacienda […] Esto, por lo tanto, da una ocupación de Tiwanaku de alrededor de 2 ha como máximo”.
LA FRONTERA NORTE DE TIWANAKU
Para Elías Mujica, Mario A. Rivera y Thomas F. Linch: “La frontera norte Tiwanaku se encuentra muy cerca de la orilla del lago, en donde se han encontrado asentamientos Tiwanaku en Taraco (Patterson 1967: 144), Juliaca (Rowe 1956: 144) y Maravillas (Mujica 1981a)”. Elías Mujica Barreda reiteraba: “la ocupación Tiwanaku más norteña se encuentra […] en el sitio de Maravillas […] a pocos kilómetros de la actual ciudad de Juliaca”.
LA AGRICULTURA
Una inundación en el tiempo Tiwanaku provocó intensificar los andenes y dejar los camellones, las qochas y algunas aldeas juliaqueñas. Para Óscar Ayca Gallegos en “la época de vigencia Tiwanaku… Los asentamientos anteriores que habían en las pampas de Juliaca son abandonados […] obligando a sus moradores a ocupar los cerros circundantes”. De los campos elevados, Clark Erickson nos dice: “Gracias a las excavaciones, se definieron dos fases: A) La Fase I empezó antes del 1000 a.C. y terminó en el 400 d.C. y se le asoció con las culturas tempranas en la cuenca y con la posterior Cultura Pukara, La Fase II comenzó alrededor de 1000 d.C. y terminó en 1450 d.C.”. De modo que en tiempo de los tiwanakus se dejaron los campos elevados y se priorizaron a los andenes.
LA RELIGIÓN
Los tiwanakus desarrollaron la religión, recrearon a la divinidad creadora del universo a raíz de la inundación del año 400, ya no sólo asociada al lago Titicaca sino a los tiwanakus, lo que para Therese Bouysse-Cassagne sería la segunda creación. Consolidaron la devoción al Padre Sol. Para los tiwanakus, la isla Titicaca seguía siendo la principal waka.
EL DECLIVE
Hace un milenio, ciertos fenómenos climatológicos devastadores condujeron al colapso de la cultura Tiwanaku. Sobre el desmoronamiento de la cultura Tiwanaku hay numerosas presunciones. Ante ese declive, los puquinas concentrados en Tiwanaku planificaron y organizaron una expansión. Para iniciar la migración, se trasladaron a la isla Titikaka (hoy isla del Sol), el principal lugar sagrado de entonces, en donde veneraron a sus divinidades y se encomendaron a ellas.
LA SALIDA DEL LAGO
Después, las tropas puquinas al mando de Manco Cápac salieron de la isla y del lago, como nos lo dice Pedro Gutiérrez de Santa Clara: “El primer señor yndio que començo a entrar por tierras agenas fue llamado Mango Ynga Çapalla y este yndio dio principio a las guerras, el cual salió con gente armada de una grande ysla llamada Titicaca […] salio con mucha gente de la ysla en muchas balsas”. La salida fue por la bahía de Puno.
LA FUNDACIÓN DE HATUNQOLLA
Los puquinas al mando de Manco Cápac salieron del lago y se desplazaron hacia el lago Umayo, en donde fundaron Hatunqolla, la última capital de los puquinas, a decir de Pedro Gutiérrez de Santa Clara: “Este Mango Ynga Çapalla […] Después que se vido hecho señor desta gran prouincia […] fundo vn pueblo nueuo que llamo Atuncollao… En este pueblo pusso su asiento y corte real”.
LA EXPANSIÓN PUQUINA
Fundada Hatunqolla los puquinas se desplazaron al norte, pasaron por Juliaca y en Pukara, la primera capital puquina; partieron hacia los cuatro puntos cardinales, tres fueron en son de conquista y una regresó a Hatunqolla. Para el cronista Cristóbal de Molina, la trifurcación fue en Pukara.
Garcilaso de la Vega, apelando a la memoria social de los qollasuyos y contisuyos, nos informaba: “Dicen que pasado el diluvio […] apareció un hombre en Tiahuanacu […] que fue tan poderoso que repartió el mundo en cuatro partes y las dio a cuatro hombres que llamó Reyes: el primero se llamó Manco Cápac y el segundo Colla y el tercero Tócay y el cuarto Pinahua. Dicen que a Manco Cápac dio la parte setentrional y al Colla la parte meridional […] al tercero, llamado Tócay, dio la parte del levante, y al cuarto, que llaman Pinahua, la del poniente; y que les mandó fuese cada uno a su distrito y conquistase y gobernase la gente que hallase”.
Contextualizando la información, la primera expedición dirigida por Manco Cápac, se desplazó de la ciudad de Pukara al Norte, hacia el valle de Vilcanota, en donde fundó el Cusco. La segunda encabezada por Qolla, regresó al Sur, hacia Hatunqolla, posteriormente esta expedición se enfrentó a los aymaras con funestas consecuencias. La tercera liderada por Tócay, se trasladó al Este, por la selva puneña, fundó Carabaya y estableció el señorío Kallawaya. La cuarta conducida por Pinaya, se desplazó hacia al Oeste, por zonas actuales de Arequipa y Moquegua.
LA LENGUA
Los pukaras empoderaron a la lengua puquina, no sólo puquinizaron a los uros, sino que lograron puquinizar a los pobladores de la cultura Tiwanaku, a decir de Alfredo Torero: “El vigor cultural de Pucará le permitió más tarde puquinizar a Tiahuanaco, que tomó a su vez la posta para la extensión del puquina hacia el sur altiplánico, en desmedro de las hablas uruquillas, con las que contendió o convivió”. La expansión de la lengua puquina es obra de los pukaras y tiwanakus.
Veamos un mapa, en la que aparecen Maravillas, Waynarroque y Tariachi como enclaves tiwanaku en el lado peruano del lago Titicaca. FUENTE: Carol A. Schultze et. al.

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